Continuando la revisión del Workshop “Compartiendo experiencias de regeneración urbana” repasamos la exposición de Mirta Levin sobre el proceso de planificación para la ciudad de Rosario, en Argentina.
La expositora, además de relatarnos el proceso llevado a cabo en la ciudad trasandina, nos dio la siguiente entrevista que compartimos con ustedes:
Yo creo que Valdivia tiene un potencial enorme. Lo que me da la sensación es que deberían hacer el esfuerzo de discutir con el conjunto de instituciones y organizaciones que tiene la ciudad un proyecto a más largo plazo. Tener una visión integral de la ciudad en un escenario a 15 – 20 años y, recién a partir de ahí, empezar a discutir proyectos puntuales.
Me parece que primero hay que definir cuáles son esos grandes objetivos de transformación de la ciudad. Qué quiere ser Valdivia en 15 años y, en función de eso, cuáles son los proyectos que tiene que apuntalar para alcanzar ese desarrollo. Porque me da la sensación que el riesgo puede estar en quedarse en la discusión de proyectos puntuales, y sin discutir el proyecto general de ciudad para ese escenario a 15 años.
Es una ciudad muy interesante con un potencial enorme y que me parece tiene que definir cuál es la imagen y cuál es el futuro de Valdivia en general. Qué tipo de ciudad quiere ser Valdivia: si una ciudad estrictamente turística, si una ciudad industrial y turística, si quiere posicionarse como un polo universitario y en función a la actividad universitaria concentrar los mayores esfuerzos para retener la población joven, qué tengo que hacer para que la población joven se quede en Valdivia, cómo puedo interesar a esa población. Me parece que hace falta definir 3 o 4 objetivos de ciudad futura y después empezar a pensar los proyectos.
- Sobre Rosario ¿se puede resumir todo el trabajo realizado en todos estos años?
Yo creo que el trabajo tiene que ver con esta planificación de la ciudad en su conjunto. Que fue muy importante. Que se sostiene. Hace 20 años que la ciudad está sosteniendo un proceso continuo e ininterrumpido de planificación y eso da sus frutos. Necesariamente da sus frutos. Es cuestión de no interrumpir, el proceso de planificación es continuo y cuando se instala un plan de ciudad es importante llevarlo a la práctica con constancia con perseverancia y eso es muy importante.
Por otro lado hacer determinadas apuestas. Rosario pasó de tener, en la década del noventa, 2,4 m2 de espacio público por habitante y ahora llegó a 12,4 m2. Esa es una meta importante, es decir, incorporar espacio público. Valdivia debería preguntarse si tiene o no esa meta de incorporar equipamiento, incorporar espacio público, qué pautas de movilidad quiere sostener en función de la ciudad que tiene, cuáles van a ser las apuestas en torno a la movilidad, es decir definir 3 o 4 grandes ejes y plantearse metas para un escenario de 15 o 20 años y tratar de ser consecuente con esa meta, cuáles son los horizontes a futuro.
- ¿Cómo se compaginan las diferencias entre gobiernos locales y centrales?
Es difícil porque a nosotros nos ha pasado. Las diferencias políticas son complicadas para manejar las relaciones interinstitucionales, pero yo vuelvo a rescatar la cuestión del plan de la ciudad. Es muy fuerte para cualquier instancia institucional superior ir en contra de iniciativas que supo conseguir en forma concertada toda la ciudadanía de una ciudad determinada.
A eso me refiero con el valor del plan, porque cuando un plan concertar con toda la ciudadanía y con todas las fuerzas políticas de la ciudad, eso es lo que le da fortaleza a la gestión local para enfrentar las diferencia con gobiernos de instancias superiores. Porque no es el plan de un intendente en particular, es el plan de la ciudad.
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