Por Activa Valdivia

En el marco de la Iniciativa de Ciudades Emergentes Sustentables del BID (ICES), implementada a través de la Municipalidad de Valdivia con la Subsecretaría de Desarrollo Regional, visitó la capital regional de Los Ríos el experto en urbanismo.

David Sim es socio y Director Creativo en Gehl Arquitects, una de las oficinas de urbanismo que ha liderado el cambio de perspectiva en la planificación de ciudades para que sean pensadas para las personas. Actualmente cuenta con proyectos en Sao Paulo, Brasil; Mar del Plata, Argentina; Christchurch, Nueva Zelanda; y Lille, Francia, en los que, según se explica en el sitio web de Gehl Arquitects, se aplica la teoría de Jan Gehl en la planificación y construcción de procesos de los proyectos a gran escala.

Durante su visita a Valdivia recorrió parte de la ciudad y lo acompañamos al MiniParque para conocer su perspectiva sobre este tipo de instalaciones en el espacio público:

En tu experiencia ¿cómo reaccionan las personas a este tipo de intervenciones?

Primero que todo, es muy importante que sea algo real, no sólo una imagen o un dibujo o un plano. Es una cosa real. Esa es la gran fortaleza de este método de trabajo. Puedes llamarlo “herramienta de planificación”, que da a las personas el verdadero sabor de lo que es. Puedes tocarlo, sentarte en él, estar de pie en él, puedes compartirlo. Es algo real.
También es una  característica importante de este enfoque es que es muy rápido, entrega un gran cambio en muy poco tiempo. Y esto sorprende a las personas, creo que el elemento sorpresa es muy importante porque muestra que es posible y a menudo las personas son un poco temerosas del cambio. Pero si lo haces rápido y barato das confianza que quizás los cambios no son tan malos.

Estamos recibiendo opiniones de los usuarios en nuestro buzón y ellos nos piden una cubierta o techo para sombra

Una forma muy fácil de responder es un quitasol, es fácil de conseguir y muy bueno para mostrar que se puede responder rápidamente. Incluso si no es perfecto, muestra una reacción. Un techo real quizás sería demasiado.
Puede ser una prueba, pero puedo imaginar que el quitasol se instala y prueba. Lo bueno es que la gente pueden decir “esto no es lo que queremos, sáquenlo” o “esto está bien, pero…” y pueden imaginar más. También es una fortaleza de la herramienta entregarle a la gente la confianza de pedir más.

Actualmente estamos recibiendo también solicitudes de más MiniParques en otras áreas de la ciudad ¿crees que es bueno replicar la misma herramienta o probar otras?

Creo que es extremadamente positivo que pidan más. Eso ya es una prueba de que la herramienta funciona. Creo, por supuesto, que debieran monitorear cómo la gente usa este MiniParque. Por ejemplo, en mi propia observación, la sección para sentarse es muy buena porque es una gran área de conversación, como un paisaje para hablar. Eso es muy bueno: la gente puede conversar, te puedes sentar uno junto al otro. La banca es muy exitosa creo.
Sobre la parte para la bicicleta, me parece que hasta ahora nadie la ha usado y he visto algunos niños jugando ahí. Quizás el acceso es difícil para la bicicleta porque con los vehículos estacionados se hace difícil venir al MiniParque con la bicicleta. Puede ser que habría que tener una entrada o apertura para que los ciclistas puedan ingresar desde la calle. Pero esto puede ser fácilmente probado en un MiniParque nuevo, por supuesto es muy temprano en el proyecto así que creo que es oportuno probar nuevas ideas. Y estoy seguro que hay nuevas ideas.

Finalmente ¿qué consejo le darías a la gente de Valdivia?

Diría: pidan más. Y primero que todo: usen lo que tienen.
Ya he caminado por la ciudad y pude ver a la gente usando los parques. Los parques son muy bien usados. En la costanera, en la ciudad, frente a la iglesia (Plaza de la República), los espacios públicos son usados. Las personas tienen tradición y hábito de usar el espacio público y el hecho que después de un par de días estén usando el MiniParque también nos muestra que es parte de su cultura.
Es importante que pidan más, que se les de más, y que se empuje todo el tiempo el límite de los que las personas pueden imaginar. Creo que la fortaleza del MiniParque es ser un pequeño cambio que no da miedo. Así que si dicen “vamos a hacer peatonal Picarte” desde este pequeño cambio, la gente y los propietarios de los negocios no estarán tan asustados. Y tal vez la señora del kiosko descubra que vende más helados porque las personas que se sientan aquí necesitan más helado, y los propietarios de las tiendas sean optimistas.
Estos son pequeños pasos y quizás pueden haber dos o tres MiniParques más justo en esta área. En realidad, Picarte es un poquito más “picante / sabroso” porque ponen un poquito de condimento en la calle, no una salsa, sólo un condimento.