Por Activa Valdivia

Cuando comenzamos nuestro quehacer en Activa Valdivia, revisamos parte importante de lo que ya había sido determinado por los valdivianos como prioritario y soñado, dando continuidad a los esfuerzos previos determinamos los 4 ejes de trabajo y, a través del levantamiento de datos y de opinión de la comunidad, vimos que era necesario priorizar de entre ellos el centro de Valdivia.

El centro de nuestra ciudad coincide con lo que podemos identificar como el casco histórico, delimitado por el río, los torreones y la topografía que alberga actividad, servicios, comercio, instituciones públicas, restaurantes y cafés, pero sobre todo gente y un importante grupo de edificios de interés arquitectónico, como de sitios de carácter patrimonial. El centro histórico-comercial es el lugar que nos convoca como habitantes y que también atrae a los visitantes, junto a lugares como la Feria Fluvial, Costanera, Plazas de la República, Chile y de las Esculturas; que son motivaciones y fortalezas para pasar tiempo en esta zona de la ciudad.

Pero ¿cuáles son sus debilidades? ¿podemos transformarlas en oportunidades? ¿la comunidad puede aportar al mejoramiento del espacio físico y la reactivación económica del centro? Esas y otras preguntas nos llevaron a iniciar un proceso abierto mediante la conformación de una mesa de trabajo con actores que intervienen y habitan el centro, a ordenar los problemas y traducirlos a objetivos, y a visualizar que entre las oportunidades están el dar inicio a acciones de mejora en el espacio público. Para ello es que preparamos un estudio sobre el ambiente del centro, eligiendo enfocarlo desde el punto de vista de quienes caminan por él.

El Estudio de Ambiente Peatonal – Centro nos entregó importante información sobre aspectos de este espacio: la intensidad de flujos de ciertas calles, la capacidad de la Plaza de la República, el estado de las calles y sus componentes (aceras, cruces y vegetación). Información que es importante porque nos permite conocer en mayor detalles aspectos de su situación actual, para poner en relación con una mirada que busca proponer un centro con espacios equilibrados que integren a sus diferentes usuarios y actividades.

El estudio se compone de dos partes, una primera presenta las mediciones (y concentraciones) de flujos peatonales y la capacidad de la Plaza de la República, seguido de un levantamiento visual de los elementos urbanos de la calle e identificación de áreas críticas posibles de ser mejoradas. Una segunda parte, propone una estrategia general de mejoramiento del espacio público, basada en la calle como oportunidad. Tomamos prestado el concepto de “calle completa” porque la define como espacio urbano integrado, y proponemos actuaciones o intervenciones, las que de forma progresiva puedan ir revitalizando los espacios urbanos. Finaliza el estudio con una propuesta de intervención general (imagen objetivo), en la cual destacamos un lugar para implementar un proyecto piloto, como primera pieza del plan de activación. Lo anterior, siempre desde una mirada participativa.

Este estudio, que puede ser revisado en su totalidad en nuestra sección Documentos, incluye referencias de casos que han tenido éxito en otras ciudades, ilustrando lo que pueden ser las calles completas, que integran a peatones, ciclistas, automovilistas y transporte público; en nuestro caso, acción que persigue la revitalización del espacio público otorgándole nuevos usos y orden; así como la integración de la red fluvial, que nos permitiría vivir en contacto con los ríos que nos rodean.